Quisiera ser un ave,
para poder volar,
poder evadirme
a otro lugar.
Allí doy suelta
a mis fantasías,
que estoy en el mar.
Sintiendo las olas,
que vienen y van,
con su espuma blanca
que me envolvían.
Cerrando los ojos,
me dejo llevar.
Siento que soy libre,
libre como el mar.
Que no tengo amarras,
sólo libertad.
Corro por su orilla,
salto sin parar,
y miles de conchas
me pongo a buscar.
Y las caracolas
me pongo a escuchar,
mirando las olas
que vienen y van,
y no me canso
de poderlas contemplar.
ALBA
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