El sol se oculta en lo oscuro,
La nube ya no está blanca.
El aire se vuelve frío,
La tierra se pone parda.
El labrador mira al cielo,
La mula de orejas largas
Sacudiendo las esquilas,
Mira en silencio la casa.
Llueve y llueve sobre los campos resecos,
Llueve sobre la vieja ventana.
Llueve sobre el florido sendero,
Llueve y llueve sobre la tierra labrada.
Ya la hiedra de los muros se llena de perlas blancas,
El pajarito en su nido tiene la cabeza gacha.
El labrador mira el fuego mientras se fríen las gachas.
Es sábado y hace frío y se va a quedar en su casa.
Y llueve y llueve sobre los campos resecos,
Llueve y llueve sobre el florido sendero,
Llueve y llueve sobre la tierra labrada.ALBA
jueves, 2 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Alba, qué precioso poema.
Tu inspiración es divina. Escribes como los ángeles.
Toda mi admiración hacia ti.
Miles de abrazos.
Nicole Sagan, antes Quimey.
Carol, entre nosotras.
Publicar un comentario