Al alba despierto siempre
cuando el capón gallo canta,
cuando pongo en mi garganta
la exclamación de tu nombre…
¡Alba!
Al alba le sigue el día
que me trae la esperanza
de mirarme en las pupilas
de esos ojos; los tuyos…
¡Alba!
Al alba se oyen los trinos
de los pájaros que cantan
en hermosas melodías,
como tu voz propia…
¡Alba!
Al alba sucede el Sol
iluminando tu cara,
reflejando en rubio pelo
mil soles que, tuyos son…
¡Alba!
Cuando al alba me pregunten
si en mi vida pongo el alma,
diré presto, sin dudarlo,
que el alma la llevo siempre
en el cariño que guardo, para ti…
¡Alba!
P. GALLEGO.
martes, 16 de noviembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario